A orillas de la bahía de Cienfuegos, con una ubicación privilegiada por estar cerca de una de las barreras coralinas más bellas del Mar Caribe, se encuentra el hotel Club Amigos Faro Luna, acogedor espacio del territorio sureño, a 250 kilómetros de la capital cubana.El hecho de estar situado a menos de 20 minutos del casco urbano de la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2005, hace de la instalación turística un lugar envidiable para hospedarse y si se prefiere, también, disfrutar de los paisajes naturales.
Inaugurado en febrero de 1992, Faro Luna solo contaba en sus inicios con un edificio de tres plantas.
Más tarde, de acuerdo a la creciente demanda de turistas internacionales, se añaden varios cambios, de manera que se cumpliera con los estándares físicos imprescindibles para la prestación de servicios y el confort requerido por los visitantes, cuenta Vivian Martínez Martín, jefa de Relaciones Públicas.
Desde inicios de los años 90 comienzan a funcionar ocho habitaciones más, las cuales aumentan hasta 46, cifra mantenida en la actualidad.
Conjuntamente se construye en su vecindad un centro de buceo, lo cual viene a complementarse perfectamente con la localización del hospedaje, a solo un kilómetro de importantes sitios para practicar ese deporte marinero.
El 2004 constituye un nuevo punto de partida para la institución hotelera, añade Martínez Martín, pues en esa fecha se le une la edificación vecina para formar el complejo turístico Hotel Club Amigo Rancho Luna-Faro Luna.
IDEAL PARA EL DESCANSO
“El servicio y la amabilidad de sus trabajadores no tienen igual. No puedo darles estrellas, pues pasan de 10. Me he sentido muy bien aquí”, opina sobre su estancia el venezolano residente en Canadá José Pardo.
Tanto su posición geográfica, como las propias características del inmueble, lo hacen ideal para el descanso y la relajación, cualidades muy apreciadas por los vacacionistas que se hospedan allí.
Canadá deviene el principal emisor de visitantes, aunque desde Alemania, Inglaterra, Argentina, España y más recientemente, desde Hungría, provienen turistas.
El inmueble también permite a sus huéspedes acceder a opcionales atractivas como aquellas que invitan a conocer el Delfinario y la Fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua, así como realizar recorridos a las cercanas montañas del Escambray y paseos urbanos a las ciudades de Trinidad y Cienfuegos.
Existe, además, la posibilidad de aprender mientras se disfruta del ocio, pues Faro Luna oferta servicios de clases de español impartidas por profesores certificados, previa contratación a través de una agencia de viajes dedicada al turismo cultural.
Michelline Devost, residente en Montreal, regresó por segunda vez para continuar el estudio del castellano y cuenta que volvió porque el lugar le pareció semejante a un paraíso.
“Es un hotel muy tranquilo, para mí es perfecto. Los trabajadores son muy gentiles, amables, y hacen de todo para que nuestra estancia sea más agradable”, expresó Michelline en claro español.
De categoría tres estrellas y operado por el sistema Todo Incluido, el alojamiento se convierte en un lugar magnífico para combinar variados gustos.
Cuenta con restaurantes buffet y a la carta, lobby bar, grill y bares en las playas y piscinas, cafeterías, tiendas, facilidades para el cambio de moneda, iniciación de buceo en la piscina, sala de juegos, alquiler de motos acuáticas y de equipos náuticos; así como servicios médicos, gimnasio, sauna, taxis y renta de autos.
Ideal para pasar el tiempo en familia, este hotel de sol y playa favorece el contacto con la naturaleza y garantiza la satisfacción del cliente, mediante una atención diferenciada y de calidad.
Fuente: cubatravel.cu
Fuente: cubatravel.cu
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